Ebe es muy curiosa e interesada en la gente. Es una niña delicada que ama las palmaditas, pero aún no se siente cómoda sentada en un regazo. El alma amorosa de esta niña brilla a través de sus ojos. Ella es muy distintiva con sus grandes ojos verdes colocados muy juntos. Tuvo algunos problemas para aumentar de peso y tuvo un comienzo lento en la vida, pero ahora está floreciendo y se está volviendo más saludable cada día. ¡Alguien tendrá mucha suerte de tener a esta chica amorosa en sus vidas!